Las indicaciones geográficas, pueden ser una poderosa y eficaz herramienta para el crecimiento económico y el desarrollo rural de los productores más pequeños o vulnerables en los países en desarrollo.
De acuerdo con el Foro Técnico «Indicación Geográfica y su contribución a la seguridad alimentaria», (1) el Acuerdo sobre los ADPIC ha abierto importantes oportunidades legales también para los países en desarrollo, los cuales sin embargo, tienen que aprender a beneficiarse de estas oportunidades. Así, para que las indicaciones geográficas puedan funcionar como herramienta de desarrollo económico no es suficiente establecer marcos normativos, sino que debería generarse una política armónica que incluya el desarrollo rural, incluyendo la organización de los productores, el desarrollo de código de buenas prácticas y todo cuanto fuera necesario para asegurar el suministro de alimentos y mantener la cadena de valor.
Una de las conclusiones a que arriba el Foro es que las indicaciones geográficas pueden ser una excelente oportunidad para los productores, sin embargo, no son una solución en sí misma. El éxito de las indicaciones geográficas depende, en gran medida, de las condiciones y circunstancias locales y de cómo se gestionan estos derechos de propiedad intelectual. La realidad demuestra que las IGs han generado importantes beneficios en muchos países especialmente para las zonas rurales y los productores agropecuarios.
Indudablemente las IGs pueden convertirse en un importante motor para el desarrollo económico (principalmente rural), donde los conocimientos tradicionales, la cultura y la historia juegan un rol fundamental.
(1) Fuente: Foro Técnico «INDICACIÓN GEOGRÁFICA Y SU CONTRIBUCIÓN A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA», «La seguridad alimentaria mundial – un desafío global para la política y la industria», 16 de enero de 2009, Berlín, Alemania