Así como existen las designaciones o nombres comerciales, también existen las designaciones colectivas o nombres comerciales colectivos. De hecho, estos son mucho más comunes que las marcas colectivas.
El nombre comercial (o “designación”) es definido como el nombre bajo el cual una empresa o persona hace negocios.[1] La «designación» o «nombre comercial» diferencia el nombre o reputación de una persona en el comercio. A diferencia de la marca, que diferencia un producto o servicio de otro.
La designación colectiva es la forma como se denomina una actividad en el comercio, ya sea que la misma sea con o sin fines de lucro. La designación colectiva está protegida por la aplicación extensiva de los artículos 26 y siguientes de la ley 22.362 de Marcas y Designaciones
Se diferencia de la marca colectiva en que su propiedad se adquiere por el uso[2], a diferencia de la marca en que la propiedad se adquiere por el registro. La designación identifica una actividad, a diferencia de la marca que identifica productos o servicios. La designación sólo se extingue por el cese de uso o el cese de la actividad designada, a diferencia de la marca colectiva que se extingue por el vencimiento del plazo, la renuncia, la declaración juidicial de caducidad o de nulidad del registro, además de las causales específicas establecidas por la ley 26.355 a las que nos referiremos al tratar el artículo 13.
La designación es colectiva cuando su proprietario es una forma associativa de la economía social y su uso se da en el ámbito de la economía social.
Un ejemplo de designación colectiva es el nombre, emblema u otro signo distintivo de una feria, el cual la diferencia de otras similares dentro de un mismo ramo de actividad. Otro ejemplo puede ser un comedor comunitario infantil pertenciente a un agrupamiento social.
A diferencia de la marca colectiva, cuya protección territorial es de alcance nacional, la designción colectiva tiene protección limitada al ámbito en que la designación es conocida y reconocida como tal por el público.